Magical Girl. Bailar canciones de anime bebiendo Vermut.

Seguimos poniéndonos al día de cara a la votación para los "Blogos de Oro" y esta vez le ha tocado a la, idolatrada por muchos, pero superada, justamente para este que escribe, por "La isla mínima" en la carrera de los "Goya" a mejor película.

Hay una cosa que quizá ha hecho que la historia me chirríe un poco y hablo como padre. Entiendo que uno es capaz de casi cualquier cosa por sus hijos, y más cuando pasa lo que pasa en esta cinta, pero dudo muchísimo que para conseguir lo que la niña desea en este caso ningún padre hiciera lo que hace Luis, salvo que, evidentemente, tenga unos problemas mentales ocultos aun peores que los de la protagonista, Bárbara. Pasando eso por alto, que el punto de partida de la historia que se desarrolla después, sigamos analizando el resto de la película. Igual me veis muy exigente pero es que un thriller pasa de ser normal a notable o sobresaliente por esos pequeños detalles en mi opinión.

Por lo demás, creo que Vermut construye una historia no demasiado novedosa en términos generales pero si teniendo en cuenta lo que se suele hacer en nuestro cine y sobre todo, atentos a esto porque puede ser casi un hito histórico en el cine español, no cae en lo fácil, que habría sido satisfacer el morbo de muchos espectadores mostrando las prácticas que, sabemos que se realizan, pero de las que no vemos nada salvo sus consecuencias. Todos sabemos, que algunos cineastas de la vieja guardia lo habrían hecho por el simple hecho de ver en bolas a la actriz de turno todo el tiempo posible. Les debe poner eso teniendo en cuenta la de veces que no viene a cuento.

También veo una cierta originalidad en la manera de contarnos lo que está pasando y es indudable que las apariciones en pantalla de Bárbara/Bárbara Lennie y de José Sacristán hacen crecer enteros a la calidad de la película de manera casi instantánea. Me parece inconcebible que Sacristán no se llevara el "Goya" a mejor secundario, puesto que construye un personaje mucho más complejo y más difícil de hacerlo creíble que el de Karra Elejalde en "8 apellidos vascos". En cuanto al resto destaco a Israel Elejalde, que podía haberse llevado también el premio a actor revelación por delante del sobrevalorado, como actor, Dani Rovira y a la pequeña Lucía Pollán, que resulta tierna e inquietante a partes iguales en algunas escenas de la película.

Quizá lo que menos guste a la mayoría sea ese ritmo excesivamente pausado que Vermut imprime desde su dirección y su guión pero estamos ante un thriller tremendamente dramático, en el que no son los personajes quienes descubren secretos para irnos enseñando cuál va a ser la solución. Aquí nosotros solo asistimos a la contemplación de una sucesión de hechos que viven unos personajes con los que es fácil y a la vez difícil empatizar, según en qué momento del film nos encontremos. Por lo tanto aquí la acción y la investigación brillan por su ausencia, que no la intensidad, pues, sobre todo la parte final, nos tendrá pegados a la butaca, al sofá o a donde sea que estemos viendo "Magical Girl".

Es una película que debéis ver si sois de los que pensáis que el cine español siempre es más de lo mismo, para que se os vaya quitando esa idea de la cabeza; a mí me ha costado, no voy a decir que no, pero lo que pasa es que ya ni nos molestamos en buscar o en intentar ver nada hecho aquí porque son muchos años de "más de lo mismo" y de decepciones. No tiene, para mí, tanto de "Magical" como esperaba, pero es una gran película, que pese a su ritmo lento, consigue engancharte hasta llegar a unos fuegos artificiales, que no de artificio, finales, que te dejarán impactado y satisfecho si has llegado hasta ahí.

Nota: 7,5