sábado, 2 de mayo de 2015

Pompeya, Paul W.S. Anderson mejor nos deja unos añitos o una vida sabática de su cine.

"Venga cielo, vemos esta peli esta noche, que sí que ya sé que dicen que es muy mala, pero bueno así haciendo la crítica nos echamos unas risas". Así intenta mi querido esposo convencerme para ver pelis de esas huecas, porque sí, esta peli es hueca. No tiene alma, ni carisma, por no tener no tiene ni historia, porque la historia que nos quieren vender, una de amor que tiene menos amor que los protas de "Rasca y Pica". La cuestión es que el Sr. Purgatorio tiene una capacidad de convicción que, en fin, no puedo negarme a sus deseos así que me tragué este rollo de cinta romano-vulcano. No conocía a ninguno de los actores a excepción de Carrie-Anne Moss por su papel de Trinity y Sutherland en un papel de romano egocéntrico, chantajista y acostumbrado a tener todo lo que se le antoja, en plan "culo veo, culo quiero" y no, así no se puede ir por la vida hombre.
La niña/joven protagonista que vuelve a casa como el turrón después de sus estudios en Roma, no me enteré muy bien de qué fue lo que hizo en realidad y el niño/joven traumatizado por la masacre que tuvo que ver y vivir en primera persona cuando era un crío lo convierten con el tiempo en un gladiador-máquina de matar pero que de manera inesperada conoce a la joven del turrón y se enamora de ella. Algo que sí me impactó, no fueron las piedras que salían del volcán, aunque sí quizás tenga una pedrada, fue la escena inicial con una crudeza que me hizo por momentos girar la cabeza y decirle a mi esposo, "cari, no me gusta la peli" y él me dice "bueno cielo es una escenita de nada, yo las he visto peores", yo es que soy una blanda, qué le voy a hacer. Filmes para olvidar que te dejan con cara de "¿pero qué me estás contando?" Menos mal que el Sr. Purgatorio me cuenta cositas de vez en cuando, de esas que molan de verdad.
Tu querido esposo no intenta convencerte, te convence siempre, salvo que sepa que la película es de las que no vas a soportar porque yo, aunque lo pase mal con el visionado de algunas, he visto más casquería que en la charcutería de la esquina y estoy curado de espantos. Pero bueno, yo sé que tú me amas así como soy y que sabes que tu chico es siempre muy cariñoso con mi nena blandita :*
Si entramos en faena, a hablar de la película, tenemos un batiburrillo que empieza con una escena casi calcada a la primera de "Conan el Bárbaro", la de Arnold, en la que solo falta Sanz para completar la copia/plagio, pero bueno eso tampoco es algo novedoso. Continuaremos transitando por una historia en la que, con tres chuminadas, nos quieren vender una trama sin pies ni cabeza a la que no salvan ni los combates, aquí empiezan las reminiscencias, por no decir plagios de nuevo, a "Gladiator", ni los resultones efectos especiales.
Salvo quizá Moss y Sutherland, poco más hay creíble entre el reparto y aun con todo tiene algún momento de vergüenza ajena. Los demás, sacados en su mayor parte del mundo de las series, no hay por donde cogerlos y Adewale Akinnuoye-Agbaje luce de maravilla ese portentoso físico que tiene, pero protagoniza varias de las escenas más inverosímiles y ridículas de un film sumamente ridículo. Atención especial a las conversaciones entre gladiadores que mantiene con Kit Harington, otro con muy buenos abdominales, pero que tiene menos expresividad que un gato de escayola. Miedo me da en ese sentido cuando me ponga al fin a ver "Juego de Tronos", porque "Jon Nieve" es uno de mis personajes favoritos.
La parte final de la película consigue de nuevo plagiar, digo plasmar, imágenes muy similares a las que viéramos hace ya años en la entretenida y catastrófica, por lo que sucede no por lo mala, "Deep Impact". Esa Pompeya arrasada de mil y una formas y con unos efectos especiales que habría sido mejor que no fueran tan buenos y se hubieran gastado parte de ese presupuesto en contratar algún guionista que sepa lo que hace porque cada vez me queda más claro que esos grupos tan grandes de gente escribiendo juntos solo consiguen historias sin sentido.
Entiendo que de Paul W.S. Anderson no se puede esperar gran cosa porque, siendo "Horizonte Final" su mejor película con diferencia, y viendo que ha hecho nefastas adaptaciones de videojuegos como la infumable "Mortal Kombat", cosa que después de arreglarlo un poco con la primera entrega de "Resident Evil" —sí, será poco fiel al juego pero como película de zombis y acción funciona bastante bien— ha prostituido la saga con la connivencia de Capcom, forrándose a su costa seguramente, y asegurando trabajo a su hermosa mujer, vaya suerte tiene el tío, Milla Jovovich. Supongo que quiso alejarse de los zombis con este "Péplum" pero lo cierto es que su cine es como un muerto viviente que camina sin rumbo buscando la carne del espectador incauto que aun esté dispuesto a pagar una entrada por ver en el cine alguna de sus películas.

3 comentarios:

  1. Jajajaja, me ha encantado, estas críticas a cuatro manos son geniales. Muy acertada, estoy de acuerdo en todo! Película sin alma que unicamente aprovecha (o desaprovecha) el tirón de algunos actores que usa de reclamo para usar escenas copiadas de otras pelícuas para montar una historia donde todos sabemos que no se salva ni el apuntador, y de esta película no se salva ni el vestuario, n la música ni las escenas de acción.
    Un abrazo a los dos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario, la verdad es que lo pasamos muy bien comentando películas como esta, jajaja y supongo que eso luego se nota en la crítica. Pero sí, vamos que es para olvidar de hecho creo que fui bastante generosa con la nota. Es un placer escribir y que os guste tanto. Un abrazo enorme.

      Eliminar
    2. Buenas,
      qué te voy a decir que no se haya dicho ya. Este hombre ha hecho dos, a lo sumo tres películas dignas, incluso notables dentro de su género pero el resto... y aquí vuelve a demostrar de lo que es capaz.

      Eliminar