martes, 10 de marzo de 2015

Objetivo: La Casa Blanca. Morgan Freeman pasaba por allí.

Ay, esos domingos por la noche, qué bien sienta una peli de esas de encefalograma plano, como me gusta a mi definirlas, y si es con muchos tiros y acción y con alguien que sabe qué es eso de repartir ostias como panes ya ni te digo. Y seamos sinceros, Gerald Butler sabe cómo repartir, tiene un auténtico negocio de catering, con leches de todos los colores y sabores.
La peli empieza con un suceso de esos súper traumáticos y que dejan marcado para siempre a nuestro protagonista, que formaba parte de la escolta personal del presidente de los EEUU, puro drama que nos conduce hacia lo que de verdad interesa, la redención a base de una mezcla de combate cuerpo a cuerpo, torturas y disparos entre ceja y ceja, o donde se tercie, que nos deja bien a las claras que si, que el personaje de Butler pudo cagarla en el pasado, pero ni Bourne y Bond juntos podrían ni llegarle a la suela del zapato; ni el resto de los integrantes del equipo de seguridad de "La Casa Blanca", porque vaya panda de inútiles.
Vamos, que tenemos ese típico yo contra el mundo en el que, sinceramente, no sabemos muy bien cómo el héroe sobrevive de esa manera a casi cualquier cosa que le hagan o intenten hacerle pero, por otro lado, Antoine Fuqua, el director, consigue unas de las escenas de acción más realistas cuando la cosa se pone seria en el cara a cara. Porque Butler sobrevive pero se le nota que recibe hasta en el carnet de identidad, lo cual es de agradecer.
Lo que pasa con Fuqua es que la caga vilmente con ese patriotismo yanqui sideralmente exacerbado, y mira que yo no suelo ser de los que se quejan mucho de esto, que llega a resultar cuasi vomitivo en determinados momentos de la cinta. Lo de los integrantes del gabinete del Presidente es como para mear y no echar gota.
En el reparto destacar que Aaron Eckhart hace de "presi" aunque podía haberlo hecho cualquiera, que no habríaa tenido mucha importancia, porque todos aquí son convidados casi de piedra ante el alarde de "geyperman" que se marca Butler. Ah, también tenemos a Freeman cubriendo su cupo anual de negro metido en la política al más alto nivel o de voz de la experiencia como hacía en "Lucy". A ver, no es que el hombre lo haga mal, diría incluso que nunca lo hace mal, pero pienso que deberían encasillarse menos en este tipo de roles que encima ni siquiera son protagonistas, que porque le falte dinero no será.
Una adecuada banda sonora a cargo de Trevor Morris nos ayuda a que todo resulte más épico cuando Gerald "ya no enseño tableta como en 300" Butler entra en acción repartiendo estopa mientras sus compañeros del servicio secreto caen como moscas y dicen eso de "El Olimpo ha caído", frase que tiene mucho sentido con el título original de la peli "Olympus has fallen", pero que aquí te deja un poco descolocado.
En resumen una película que recomiendo si eres fan del cine de acción sin más pretensiones que el entretenimiento puro y duro porque eso Fuqua sabe hacerlo muy bien pero, os aviso, tenéis que perdonarle sus excesos patrióticos para llegar a disfrutarla. Sin tanta parafernalia de barras y estrellas le habría dado un seis pero se queda en un aprobado raspado.
Nota: 5

2 comentarios:

  1. Hola compañero!!! Pienso más o menos como tú, aunque creo que la escena inicial del asalto a la casa bien hubiera merecido algún elogio más...jajaja. Pero te perdono. Yo le di un poco más de nota, porque como tú adoro estas pelis que se ven sin usar el cerebro.
    Un saludo Rudy.

    P.D. A pesar de estar bastante desconectado de casi todo no pienses que dejó de leerte, que el viaje en tren me lo paso bomba. Eres un figura, chaoooo.

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    1. Buenas Ricky.
      Un placer tenerte por el Motel otra vez comentando amigo. Sé que uno propone y la vida dispone de uno así que tranquilo, jamás te ponemos falta por aquí.
      En estas películas la nota casi es lo de menos. La cosa es si entretiene y a mi me pareció que si, y con eso me basta para aprobarla jajajaja.

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