domingo, 13 de septiembre de 2015

Quemar después de leer y después de reírte a base de bien

Adoro el humor de los Coen y las películas corales donde los actores parecen más un grupo de colegas pasándolo bien que profesionales haciendo su trabajo. Esa es la sensación que tuve la primera vez que vi esta cinta y es la que he vuelto a tener al verla en televisión para poder tenerla en una de nuestras habitaciones.
Inicialmente podemos pensar que estamos ante una historia que puede ser medianamente seria, de espías y con la CIA por medio, pero nada más lejos de la realidad. A su manera, cada uno de los personajes es un esperpento y es ahí donde reside la grandeza de este film y de su guión, basado en la novela de Stansfield Turner, escritor al que no conozco pero que si es capaz de transmitir al escribir esa ironía, ese humor negro que roza y supera el cinismo en más de una ocasión, tiene que ser toda una experiencia leerlo.
Si decimos que lo importante es la fauna que se pasea ante nosotros, es evidente que el reparto está a la altura de las circunstancias; en mi opinión lo están del primero al último, incluso los que solo salen unos pocos minutos. Frances McDormand lo hace fantásticamente bien, representando a la perfección a esa mujer con crisis de madurez que necesita cambios en su vida que no puede afrontar económicamente. Qué decir de su escudero, un Brad Pitt que demuestra una vez más la variedad y la calidad de sus registros, disfrutarlo en VO fue una pasada.
En cuanto al resto, geniales los arranques de furia de Malkovich y las conversaciones cerca del final de la película en las que participa el personaje de J.K. Simmons, donde asistiremos al súmmum de lo absurdo que constituye la piedra angular de esta historia que, no por inverosímil, nos resultará del todo increíble pues la unión de la falta de luces de algunos y una serie de catastróficas coincidencias nos hará pensar que por qué no podría suceder algo así. Tilda Swinton también está magnífica y Clooney hace de sí mismo de una manera deliciosa.
Pese a que la trama avanza gracias a la estupidez ocasional de nuestros protagonistas, lo cierto es que los Coen vuelven a demostrar que nadie como ellos sabe transformar la violencia y el lado más oscuro del ser humano en humor inteligente, cosa que no abunda en nuestras carteleras. Siempre he disfrutado mucho más con esta manera de hacer reír que con la del caca, culo, pedo, pis que triunfa económicamente en las salas.
Recomendable cinta sin ningún género de dudas aunque hay que decir que si de algo adolece es de no ser extremadamente original en sus enredos, muchas veces vistos ya, lo cual hace que le falte a mi entender ese plus que la elevaría al pedestal del notable alto o incluso al sobresaliente. Ojalá se hicieran más comedias así.

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