Ya desde el principio nos quieren dejar claro que vamos a asistir a la historia de un personaje de moralidad muy dudosa y que posteriormente pasa a convertirse en un antihéroe atrapado por las circunstancias y por sus propias debilidades personales. Ciertamente toda el tiempo que dura la caída del avión está rodada magistralmente por Robert Zemeckis, que consigue mantenernos en tensión cada segundo y ponernos de los nervios mientras Whitaker/Denzel Washington hace su magia.
Después de toda esa espectacularidad es cuando empieza la historia de verdad y cuando nuestro protagonista empieza a subir enteros y a demostrar que lo mismo vale para pelis de venganza que para llevar todo el peso de un drama desgarrador.
Identificarse con su personaje es una tarea muy, muy complicada porque la soberbia y el alcohol le dominan en tantas ocasiones que en realidad casi deseas que sea castigado con todo el peso de la ley. Sin embargo y de manera muy acertada, en la galería de personajes hay algunos como Nicole/Kelly Reilly, cuya dulzura e inocencia irá floreciendo a lo largo del film a pesar de que también es un alma perdida igual que Whitaker.
También son de destacar las interpretaciones de John Goodman que añade un ligero tono cómico a algunas escenas y a un Don Cheadle que tendrá varios duelos interpretativos con Washington que son lo mejor de la cinta junto con la sobresaliente actuación de Denzel.
El problema de este tipo de producciones suele estar siempre en la trama, porque en realidad no da lugar a muchas variaciones sobre lo que hayamos visto anteriormente en nuestras cinéfilas vidas, vamos, que no hay nada nuevo en el horizonte: adicciones, juicios, recaídas, etc.
La fuerza de "El vuelo" está en su protagonista y en las decisiones que se verá obligado a tomar según nos acerquemos al final, donde veremos acciones mucho más heróicas y difíciles de llevar a cabo que la increíble y casi milagrosa actuación de Whitaker a los mandos del avión.
Es más que posible que si no sois muy de dramas se os haga bastante cuesta arriba esta película, porque sin duda es lenta y por momentos tremendamente densa y es muy poco gratificante para el espectador. A pesar de ello es un film notable que solo por Washington ya merece ser visionado al menos una vez, no en vano, fue nominado al Oscar por su trabajo aquí.
Nota: 7
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