Vamos a ir recordando nuestra infancia o juventud a golpe de canciones con este maravilloso y paródico musical, porque sí amigos, estamos ante una parodia del cine de instituto de las décadas anteriores a cuando se estrenó. Sacad vuestros peines y chupas de cuero; tened cuidado con los tintes y con los batidos antes del baile porque luego esas caderas no van a entrar en el vestido nenas.
¿Quién no ha vivido uno de esos amores de verano? Uno de esos que parece que jamás van a terminar pero que llega el final de la época estival y se van a quedar solo en la memoria.
Danny/John Travolta y Sandy/Olivia Newton-John son mucho más afortunados, ¿o no lo son?, y se reencuentran en el instituto después de esa hermosa y dulce despedida en la que se juran amor eterno —si, suspirad y dejaos llevar, ains—, en esa idílica playa. Que los veas y parezcan todos estudiantes de posgrado o que incluso algunos pudieran ser los padres de estudiantes de diecisiete o dieciocho años choca un poco pero lo pasaremos por alto.
¿Quién no ha querido cantar ese "Summer lovin" con sus colegas e intentar llegar al tono de Travolta, que en el final de la canción parece la chica en lugar de Olivia? Porque es ahí donde empezamos a ver que el Danny que vimos sobre la arena nada tiene que ver con ese "chuleta" de bachiller que les cuenta a sus amigos todas esas cosas que no hizo con Sandy; mira que los tíos somos de exagerar las cosas ¿eh?
Lo mejor de todo es que pese a ser una cinta de hace casi cuarenta años podremos identificar gran parte de la fauna que vemos con la que convivía con nosotros en la época de colegio o instituto; las dudas sobre qué hacer con nuestras vidas, genialmente representada en esa "Beauty School Dropout", la canción y puesta en escena más surrealista de todo el film y que hace suspirar a nuestra Frenchy, que no puede ser más adorable la muchacha.
Si algo nos enseña Grease es que las apariencias engañan o que a veces es necesario hacerse el fuerte, como hace Rizzo/Stockard Channing, como mecanismo de defensa ante un entorno que muchos hemos olvidado pero en el que es muy difícil integrarse y no ser una Sandra Dee de la vida.
El grandísimo acierto de este musical es la mezcla perfecta de momentos más dramáticos e intensos con otros tremendamente divertidos que te piden mover los pies o cuando menos te dejan con un buen rollo considerable, por no hablar de ver a los chavales, perdón, intentos de chavales, bailando para toda la nación en esa coreografía donde todos parecen dejarse llevar de forma natural por la música hasta que les tocan el hombro por haber sido demasiado pasionales.
No sé vosotros, pero yo también he sentido esos escalofríos que Danny siente cuando su chica se destapa y muestra que ella también sabe ser "mala" y tú piensas "Oh si, soy todo tuyo", vamos que le dices sin dudarlo eso de "You're the one that I want" desde el fondo de tu corazón y te quedas más ancho que largo y ya si ella te dice lo mismo te derrites.
Esperaba que en esta "Semana del estrógeno" hubiera más mala baba en las votaciones y me obligarais a visionar películas de esas que los hombres solo solemos ver por cumplir con nuestras funciones como novio/compañero/marido, sin embargo, la cosa está bastante fácil e incluso con algunas como esta es una gozada volver a ellas y decir:
"We go together, like rama, lama, lama, kadingy, kading-a-dong"
Una maravilla. Yo soy muy fan de los musicales y, sin duda este es uno de mis favoritos. Y no solo por la música, que es genial, sino porque es una peli divertida y atemporal.
ResponderEliminarComo nota curiosa, por si no lo sabías, ya que mencionas el tema del aspecto de los actores con respecto a las edades que interpretan, Jhon Travolta tenía 24 y Olivia ¡30!
@Ociopalabras
Hola Alex,
Eliminardesconocía ese dato de la edad pero es que todos cantan por soleares y algunos los ves de cerca en algunas escenas y piensas, pero si aparentan 40 jajajaja.