jueves, 15 de octubre de 2015

La cuarta fase, abduceme otra vez

Siempre había sentido cierta curiosidad por este film, en parte porque la protagoniza Milla Jovovich y en parte porque lo suponía como uno de los que de manera más seria había tratado el tema de las abducciones. Lo cierto es que lo único positivo que saco a posteriori es haber visto a esta bellísima actriz haciendo algo muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados en los últimos años, donde parece que le bastara con sacar, junto a su marido, secuela tras secuela innecesaria de Resident Evil y hacer caja en lugar de buscar un avance en su carrera, en su calidad como intérprete.
Una de las peores cosas que tiene esta cinta es que según avanza se va haciendo sumamente aburrida y además nos marea constantemente con cambio de imágenes que se suponen del rodaje, que reconocemos porque salen Milla y Elias Koteas, con otras que nos dan a entender al principio, igual que con algunas grabaciones de audio que se nos transmiten a lo largo del metraje, que son reales, puesto que, la historia que vemos se inspira en hechos que de verdad sucedieron. Pero es que a la vez, al final y en algunos textos en pantalla nos dicen que los nombres de los personajes son alias, para respetar la intimidad de los auténticos, y que además ninguno quiso o pudo participar o aparecer en el largometraje. Después de eso, ya no tengo claro si de verdad puedo fiarme de que se base en testimonios verdaderos o si es una especie de "El proyecto de la bruja de Blair" pero con elecciones mucho peores a la hora de meternos el miedo en el cuerpo.
Si, se supone que "La cuarta fase" quiere ser una mezcla entre ciencia ficción y terror pero lo primero queda muy desdibujado y lo segundo me recordó más a lo que puedes ver en cintas estilo "Paranormal Activity" y no de una que nos está contando cómo vivieron, cómo son las abducciones, recurriendo a múltiples clichés y tratando de diferenciarse dividiéndonos la pantalla a veces hasta en seis recuadros, un recurso narrativo que no aporta absolutamente nada a lo que nos están relatando y que hace que la película sea aun más anticlimática.
Es difícil echarle las culpas al reparto, porque lo cierto es que todos cumplen sobradamente con las exigencias de sus roles, pero todo va tan a salto de mata que la única a la que se permite construir a su personaje con cierta calma es a Jovovich. Por lo tanto no vais a ver ninguna actuación notable pero tampoco vais a tener la sensación de que sea el casting el que estropea la experiencia.
He de decir que Olatunde Osunsanmi, director y guionista, debería aprender del equipo de profesionales de "Cuarto Milenio", los cuales han hecho dramatizaciones de casos similares, de mucha menos duración y con una calidad mucho más alta. Con el guión de este film al final lo que te queda es la sensación de que todo ha sido resultado de intentar plasmar en el celuloide los testimonios de personas mentalmente inestables que hacen un flaco favor si trataban de mostrarnos una historia con credibilidad en un tema en el que eso es ya de por si difícil. Para verla y olvidarla.

1 comentario:

  1. Mira que he oído hablar de ella... pero no me animo a verla sola y no encuentro a nadie que ya la haya visto y quiera volver a verla jaja

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