lunes, 22 de junio de 2015

Life May Be. Sección oficial del Atlántida Film Fest

Este es el segundo documental de los tres que se incluyen en el festival de la mano de Mark Cousins. Como ya dije acerca de Here Be Dragons, este director es muy peculiar a la hora de narrar y que se disfrute más o menos de su trabajo depende en gran medida de que consigamos o no conectar con él en ese sentido.
Imaginaba que "Life May Be" sería más lento y denso pero no hasta el punto en que lo acabó siendo. Quizá el error haya sido mío por esperar que lo de que el documental versaba sobre las cartas que habían intercambiado Cousins y Mania Akbari no iba a ser tan literal, porque de eso se trata, veremos a cada uno en situaciones muy íntimas y cotidianas leyendo de viva voz no la respuesta que reciben, sino lo que ellos escriben al otro.
Esto podría ser atractivo si las voces transmitieran algo pero, si Mark ya usa pocas inflexiones a la hora de hablar, Akbari directamente podría estar leyéndonos la lista de la compra que nos transmitiría lo mismo. Es más, teniendo en cuenta las dificultades por las que ha debido de pasar una mujer como ella en su país, Irán, y otras vicisitudes personales de las que nos va hablando, no consigue que te identifiques con ella, que empatices.
El abuso de imágenes fijas, en las que por momentos sientes que es como si estuvieras viendo las fotos de ese viaje, que han hecho tus amigos y en el que tú no has estado y que no te interesan lo más mínimo, no ayudan nada y menos aun los pocos ratos en que aparecen los dos cineastas, donde disfrutaremos de Cousins escribiendo en su portátil en un sofá de su habitación del hotel y de Mania dándose un baño... si, habéis leido bien, dándose un baño con su espuma y todo. Cierto es que conectan con lo que se cuentan en sus misivas pero es que, no sé, ¿era necesario?
En uno de los monólogos de la mujer, esta le dice a él que cuando lleguen las cajas de su mudanza quiere abrirlas con él para recordar cosas y que él pueda entender mucho mejor todo. Es ahí cuando por un momento tú ves los cielos abiertos y piensas, "Ahora es cuando empiezan a interactuar en un mismo lugar y disfrutaremos de una amena charla sobre un tema interesante". Meeeec, error. El único fotograma en el que aparecen juntos es este y es una fotografía...
Con una parte final soporífera, un montaje que hace muy difícil mantener el interés, con una historia que seguramente puede ser muy interesante profundamente desaprovechada y unos soliloquios dignos del típico político que sale a leer en un atril o una rueda de prensa, "Life May Be" no es nada recomendable. Seguro que hay mejores y más amenas formas de acercarse al cine Iraní y a los problemas que supone para una mujer de mente abierta ser directora en ese país.
Nota: 3

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