Como he tomado la decisión de dedicar las entradas del blog referentes al Atlántida Film Fest, pese a llevar cuatro películas visionadas hasta ahora me toca una de esas entradas difíciles porque es el primer suspenso que voy a dar. Que tres de cuatro me hayan gustado teniendo en cuenta mi falta de experiencia en festivales y en este tipo de cine independiente es incluso más de lo que esperaba si soy sincero.
Ya el título, "Sueñan los androides", deja bastante a las claras que esto es un homenaje o visión personal del director Ion de Sosa —en realidad mirando los títulos de crédito y como es lógico en una producción así él es casi de todo— de "Blade Runner" o de la obra literaria que inspiró a la película. De entrada esas cosas me parecen muy arriesgadas con tan poco de lo que tirar como sucede en estos proyectos.
Imagino que debemos saber qué es cada personaje —según la sinopsis que hay por ahí dice que hay un hombre robótico— pero lo cierto es que más que una época distópica lo que parece es un paseo por las obras de Benidorm a medio hacer o que quedaron abandonadas y por los garitos donde bailan los jubilados, con conversaciones entre medias que no aportan nada al espectador para entender la historia, cosa a la que tampoco es que el montaje ayude demasiado.
Si he de definir lo que sentí viendo este film de unos sesenta minutos de duración diría que es muy similar a lo que siento cuando se celebra la feria de "ARCO" en Madrid y me intentan decir que unos fluorescentes, de esos que alumbran, puestos en una pared con una determinada disposición es arte; yo no veo el arte ahí por ningún lado y con esta cinta no conseguí ver nada que me hiciera sentir que de verdad me estaban contando algo y más bien me he pasado todo el visionado intentando buscar algo que me hiciera entrar en el batiburrillo de imágenes y en el surrealismo reinante para sacarle algo positivo pero fui incapaz.
Creo que ser tan minimalista, ecléctico, y abstracto es tan personal que hace que la obra sea casi incomprensible y difícilmente disfrutable para la mayoría salvo para su propio director y los co-guionistas. En alguna ocasión un director español conocido dijo que él no hacía cine para los espectadores sino el cine que quería, puede que este sea el caso de este extraño film de Ion de Sosa, pero yo pienso que si no se consigue conectar en ninguna medida con el espectador algo falla pese a que reconozca la valentía de intentar plasmar esos sueños de androides que, más que a Phillip K. Dick recuerdan a los excesos de la gente de la movida, y se pierde hasta la metáfora de las ovejas.
Nota: 3
Parece que hoy me tocan leer suspensos!!
ResponderEliminarEsta claro que un director hace cine para uno mismo, pero nadie en el mundo del cine o de cualquier arte hace algo de manera unidireccional, así que supongo que si lo dicen es para salir del paso de una mala crítica (o esta es mi manera de verlo).
Buen trabajo Rudy!
Lori
Hola Lori,
Eliminarperdona la tardanza en contestar que s eme va mucho la pinza estos días. Al parecer es la única a la que todo el mundo le está dando palos... por algo será.